La Riera, 48
Estás delante del Ayuntamiento de Mataró. Un hecho curioso de este edificio, a diferencia de muchas otras construcciones similares de Catalunya, es que la plaza se encuentra detrás y no delante del edificio. Esto, sin embargo, no ha sido impedimento para que bajo este balcón se celebren anualmente grandes fiestas y que aquí hayan tenido lugar importantes acontecimientos históricos.
El Ayuntamiento es un edificio que ha sufrido numerosas reformas. Hasta 1635 en este lugar también se encontraba el Hospital de Santa Magdalena, que compartía el espacio con el Consejo de la Universidad, La antigua institución de gobierno municipal.
El aspecto actual del edificio data de mediados del siglo XIX y es obra del arquitecto de Alella Miquel Garriga i Roca, entonces arquitecto municipal de Mataró. Siguiendo el estilo arquitectónico neoclásico, el exterior del edificio tiene una armonía muy austera y formal. Prácticamente sólo resaltan las hornacinas, los dinteles y algunos elementos escultóricos.
La simetría de la fachada es presidida por dos esculturas alegóricas, obra de Josep Anicet Santigosa, que representan la prudencia y la justicia, valores muy útiles para dirigir una ciudad. Si te fijas un poco son muy fáciles de distinguir: la prudencia lleva en una mano un espejo con una serpiente y, al otro, un libro; mientras que la justicia aguanta unas balanzas y un haz romano.
Por encima de los balcones de la primera planta están los antiguos escudos de Mataró y Barcelona (ya que la ciudad había tenido el privilegio de ser una calle de la capital catalana) y tres medallones con las caras de mataroneses que han destacado por sus virtudes: el obispo Creus, el escultor Damià Campeny y el filólogo Antoni Puig Blanch.
En el interior, que te invitamos a visitar en alguna de las diversas visitas guiadas que se organizan, también hay elementos interesantes. En la primera planta, observa el artesonado modernista del Saló de Sessions, que intercala escudos del Principado, de la ciudad, de Sant Jordi y de las artes y los oficios de Mataró, todos ellos obra de Josep Puig i Cadafalch de cuando era el arquitecto municipal.
En el mismo piso puedes contemplar la galería de mataroneses ilustres, entre los que está el poeta Terenci Thos y Codina o el promotor del primer tren de la península, Miquel Biada, entre muchos otros.
Y dentro de la llamada Sala dels Lleons (de seguida entenderás porque es conocida por este nombre), puedes admirar la obra “Los últimos mártires del cristianismo” del pintor José Bermudo, que data de 1884.